martes, 17 de febrero de 2009

Repensando lo que llamamos Astrología

Hoy en día, la palabra en sí y lo que creemos sobre lo que es la "Astrología",esta sumamente cargado de preconceptos y supuestos.
A veces me gustaría no usar la palabra astrología e inventar una nueva. Buscando corregir y actualizar su significado que usualmente se le da y así aportarle algo muy valioso a la vida de la gente desde una perspectiva nueva, distinta, sin prejuicios.

Como sé que inventar otra palabra es muy difícil, ya que nadie sabría que querría decir o llevaría bastante tiempo instalarla, haré un ejercicio de re-significación o re-pensado del concepto. Para esto le pido al lector, que suspendamos por un instante el opinar desde nuestras creencias y preconceptos. Empecemos desde cero, cuesta pero intentemoslo.

Este mensaje esta destinado a las mentes abiertas y receptivas, a los jóvenes que buscan un nuevo sentido a la vida, a las mentes menos condicionadas, a los que deseen salir del marco que esta sociedad nos impone, a los que se atrevan a desafiarse a sí mismos y a los necesitados en descubrir un nuevo continente, descubrir que la Tierra no era plana como se creía... que las creencias y prejuicios nos limitan y encierran.

MIRADAS
Tal como la píldora que se ofrece en la película Matrix, podemos lanzarnos hacia una mirada diferente, una mirada que atraviese la realidad y nos revele los secretos ocultos que subyacen detrás de las formas superficiales.
Como detrás de cada persona, detrás de cada situación, dentro de cada contexto, hay una profunda red que se vincula, interactúa y que nos une dinámicamente. Todos están incluidos: el adentro, el afuera, las personas con quienes nos contactamos, nuestras experiencias, nosotros, la vida.

La mirada diferente se entrena, se ejercita y por inercia, tiende a volver al estado normal: el de sueño despierto. Aquí, lo que trato de aportar, es que hay un mapa, hay una ruta diferente de percibir y lo que antiguamente se llamaba Astrología, es en realidad el mapa del tesoro, un mapa de la realidad (recordando la frase: el mapa no es el territorio).
La mirada diferente es que el cielo puede darnos pistas y que hay una conexión invisible con lo que pasa aquí en la Tierra.

Y aquí es el momento de abrir la cabeza.

Desarrollando la mirada profunda, esta nos revela el subtitulo oculto, el impulso o el arquetipo que hace que las personas y nosotros seamos de determinada manera. El por qué de sus personalidades, de sus actitudes e impulsos.
La mirada normal ve solamente formas externas, sin captar la semilla interna o parcialidad que se expresa. Esta mirada totalmente filtrada y subjetiva, desconoce exactamente cual es el condicionamiento que distorsiona la realidad percibida. ¡Creemos que vemos las cosas tal cual son!.
Descubrir que puede haber una mirada vertical, que despliega infinitos niveles de realidad, multiplicidad de planos de actuación, donde cosas muy diferentes se encadenan y unen para expresan una realidad más rica y resonante.
La mirada normal se que en una horizontalidad elemental, donde se trata de explicar desde lo racional, lo que muchas veces es inexplicable.

La posibilidad de ver una realidad más profunda no es fácil, pero tampoco es imposible. Primero hay que vislumbrar la posibilidad y que la opción sí existe. Luego que hay herramientas, que hay lenguajes. Desde la antigüedad el hombre los desarrolló, para ponerle nombre a lo innombrable, para explicar lo inexplicable, para abarcar lo inabarcable.
Así surgieron miradas como la Astrología, el I-Ching, la Cábala, el tarot, la lectura de las entrañas de animales, etc. Disciplinas, artes o cosas que hoy nos parecen muy raras o directamente incomprensibles.
En pleno siglo XXI, podemos recuperar y re-significar estas antiguas formas de mirar la realidad. Limpiándolas de supersticiones, creencias limitantes y prejuicios obsoletos.
Lo que antes se llamaba astrología, ahora puede ser una nueva visión, un abrir los ojos a lo invisible, es buscar un sentido profundo de la vida, con un mapa que nos acompaña.

Símbolos, analogías, pensamiento creativo, imaginación, sincronización, misterio, arquetipos, cualidades, actores, polaridades, energía..

son algunos de los conceptos que se incorporan.
Signos, planetas, casas, aspectos, grados, elementos, efemérides, ascendente...
también son algunas palabras especificas necesarias para movernos en este nuevo espacio.

El desarrollo de una nueva mirada es un viaje
Con el tiempo el cambio viene de mano del autoconocimiento, que es profundo e intenso. Algo difícil de soportar cuando nos hacemos cargo de él. Nos podemos engañar quedandonos solo en lo teórico, podemos perdernos en un laberinto sin fin, si no logramos extraerle la sabiduría
esencial a la información que vamos incorporando. Hasta la gente que dice saber de astrología, esta pegada en una concepción antigua y limitada. Saber sobre signos y planetas, no nos asegura nada, pueden ser solo datos vacios.

Una visión, una herramienta que no pasa solo por lo teórico o intelectual. Nuestra propia capacidad emocional será el verdadero tope de soportar una realidad más profunda. Nuestro propio cuerpo será también el vehículo desde donde nuestra percepción tratará de moverse y avanzar.
Aprender los nuevos códigos y reglas que arman este lenguaje, este nuevo esquema lleva su tiempo. Pero embarcarse en esta nueva aventura, puede ser muy motivante y emocionante.
Lo importante en este viaje, el cual no se hace buscando un final adonde llegar, es el viaje en sí!
No tiene fin, es un viaje circular y la idea es sea en un espiral ascendente, en nuestra incursión de crecimiento personal.

Si hay un lenguaje que puede cambiar nuestro paradigma, cambiarnos radicalmente para mejor, ¿nos animamos a incursionar en él?Realmente queremos cambiar?

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