Con la psicoterapia psicoanalítica se trabaja a mediano y largo plazo. Esto es trabajar con el inconciente, con la palabra y con las emociones.
Surge de una necesidad interna de conectar con uno mismo, y buscamos generar un espacio para tratar padecimientos, deseos, miedos o lo que uno cree buscar.
En este caso, la diferencia es que utiliza la astrología como herramienta guía.
Como toda terapia el espacio de encuentro es una sesión semanal de 50´.
La mente racional cree que entendiendo quiénes somos y por que suceden las cosas, se solucionan los problemas. Entendiendo es quizá el primer paso, luego viene el hacer carne lo que realmente significan las palabras, las imágenes. Incorporar y comprender llevará su tiempo. Ese el tiempo del trabajo terapéutico. Uno no puede resolver de un plumazo lo que fue construyendo psíquica y emocionalmente desde que nació. La infancia, la adolescencia, hasta la adultez, toda una historia personal donde se armo una identidad, una personalidad, con su luz y su sombra.
Como astrólogo, el encuentro con el consultante ocurre en contadas ocasiones, de una a cinco veces, a veces más dependiendo de lo que cada persona quiera indagar. La entrevista, la traducción de la información que brinda el cielo es registrado (el audio es grabado) y la persona se lleva un gran caudal de información mental, emocional y práctica, sobre sí mismo y sobre su entorno que también es él mismo. Esta información ira decantando lentamente.
El encuentro, el dialogo entre consultante y astrólogo es efímero, puede ser impactante, puede abrir nuevas concepciones, inaugurar nuevas miradas, comprender viejos sentires, sensaciones que uno tenía y no sabía por qué. Puede haber insights, fichas que caen o patrones que se comienzan a vislumbrar. Mucha información en distintos planos a elaborar y procesar.
Como psicólogo, el
encuentro con el paciente (antes consultante) es rítmico y parejo, hay tiempo
para profundizar y procesar. Se construye un espacio de trabajo, un espacio íntimo,
donde el terapeuta acompaña e interviene. Allí se toma la información astrológica
de la carta natal y se promueve su elaboración.
Ya las herramientas son otras, más cercanas a lo cotidiano, a lo terrenal: la
palabra y la emoción. El trabajo en el tiempo, despliega la posibilidad de
aprovechar, de dar mejor sentido, de dejarse
impregnar por lo que la lectura de la carta natal aportó.
En todo el proceso terapéutico la tarea del psicólogo es acompañar en este viaje a realizarnos como sujeto, un sujeto que busca ser feliz.
Lic. Alejandro Montanelli - Psicógo UBA MN 66673 ; Astrólogo CXI / CABA
